Camila Rojas Vargas - La Estrella de Quillota

El destacado futbolista paralímpico y extenista adaptado quillotano, Felipe Arévalo Lagos, está buscando fondos para financiar parte de los costos que deberá asumir antes de febrero del próximo año cuando parta rumbo a Estados Unidos, donde tiene que ir a renovar la prótesis que se le quebró hace ya meses jugando fútbol a causa del desgaste y el impacto del deporte.

"Al trizarla ya no hay por donde, hay que fabricar una nueva. Ahora yo estoy con la prótesis de repuesto que es la única que me queda y si se me rompe no tengo más. Si eso pasa yo quedo en sillas de ruedas y nunca he estado en esa situación", declaró el deportista que hoy juega para el equipo paralímpico de una universidad viñamarina y que trabaja como encargado del área de inclusión laboral en una empresa de transportes quillotana.

Debe llegar a florida

Prosthetic & Orthic Associates es el nombre del centro médico ubicado en Orlando, Florida, allá debe estar el día 2 de febrero para comenzar el proceso que tomará un mes completo, entre exámenes, mediciones, pruebas de impacto con la nueva prótesis y un sinfín de detalles que deben quedar perfectos para que extienda su uso por años. El tema es que por un desfase de fechas, Arévalo deberá pagar una multa a la aerolínea para poder llegar a tiempo a destino.

"Pasa que yo pertenecía a otro centro médico que estaba en el estado de Massachusetts pero cumplí la edad límite, así que me tuve que poner a buscar otros y llegué a este, pero tuve que postular de cero con mi caso y mi historia de vida para llegar a acceder a una prótesis que cuesta 2.500 dólares o $2 millones doscientos mil. Eso se demoró meses, yo no recibí ningún llamado de vuelta así que mi esposa y yo tuvimos que comprar pasajes para ir a ver otros centros en Estados Unidos y hace pocas semanas me confirman que sí fui seleccionado para la confección. Por eso tengo que pagar $850 mil, por el cambio de fechas de un viaje al mismo país donde me tengo que quedar el mes completo", indicó el atleta.

Aparte de los pasajes tiene que costear alojamiento, comida y movilización para ir hacia el centro todos los días, "yo creo que hoy estamos todos más o menos económicamente y la fecha es súper complicada para juntar "lucas", para mí y mi familia también es difícil juntar toda esta plata", aseveró el futbolista de 30 años.

Prótesis más avanzada

"Es una nueva herramienta para mí", dijo Felipe sobre la nueva prótesis que estará lista durante el mes de marzo. Actualmente y toda su vida ha usado una que lleva una correa amarrada a la cintura, "eso es lo que me sujeta a mí el cuerpo", explicó. En cambio, las prótesis actuales no la tienen, por lo que conlleva desarrollar otras destrezas para mantener la estabilidad.

"Esto va a ser muy beneficioso para mí porque fueron años usando correa, yo tengo la cadera marcada y roja. Este sistema me va a impedir dolores pero tengo que prácticamente aprender a caminar de nuevo, lo más probable es que me pegue unos cuantos porrazos los primeros meses pero tengo que darle para hacer deporte", comentó entre risas el quillotano.

Afortunadamente el moderno centro "gringo" cuenta con una cancha de atletismo para que los deportistas que van para allá prueben las prótesis libremente y al ritmo que suelen usarlas.

Felipe Arévalo dedica sus días al equipo de la universidad viñamarina, a la selección nacional de fútbol amputado y a realizar sus conferencias como charlista motivacional en colegios, empresas y eventos. Para contactarlo, su cuenta de Instagram @felipe_arevalolagos está abierta para recibir mensajes, conversar un poco sobre el deporte y también coordinar donaciones.

$850 mil es la diferencia que debe costar por el cambio de pasajes.