Hace un par de semanas el senador Lagos Weber emitió opiniones referente al sector de Forestal y Nueva Aurora, donde ocurrió un incendio forestal de proporciones descomunales que arrasó con casas, flora y fauna, y en especial el ecosistema que se encuentra en dichas quebradas que engloban al Parque Natural Kan-Kan. Dicho senador comentó que se podían ceder un par de hectáreas para construir viviendas, con un dialecto bastante pedante y soberbio, como si se tratase de un rey.
En base a ello, quiero recordarle al señor Lagos y a aquellos que tienen cero consideración por los ecosistemas naturales, que aquella zona no es tan solo un bosque más, en el cual se pueden poner viviendas o edificios, siendo los segundos los que han empeorado la belleza de dicho sector y afectado gravemente la flora y fauna. Sino que este lugar posee una biodiversidad nativa que se ha preservado desde los tiempos anteriores a la colonia, donde se encuentran palmas chilenas centenarias, si es que no alguna de ellas es milenaria. Todo aquel que ha visitado el parque queda impresionado por la belleza del paisaje natural nativo de nuestra región, lo poco y nada que queda en la urbe.
Para finalizar, quiero señalar que gracias a los pueblos indígenas, y los habitantes de estas zonas de décadas pasadas se pudo conservar tal ecosistema, ¿por qué? se preguntará el lector, porque para ellos solo un trastornado permitiría la destrucción de su propio medio ambiente. Le reitero al señor Lagos que amplíe su mirada respecto a estas temáticas, porque hace notar su profunda ignorancia sobre las comunidades, ecosistemas y el cuidado medio ambiental.
Felipe Altamirano Silva
profesor de Historia, Geografía y Ciencias Sociales