Nicolás Arancibia Bórquez

Hace poco menos de dos meses, Dino Villella encabezó la ceremonia de conmemoración por el reconocimiento de los títulos que Santiago Wanderers ganó en 1941 y 1942. El historiador, sin embargo, tenía pensando incluir en dicho evento a jugadores históricos que participaron de otras coronas porteñas, entre ellos Ricardo Díaz, delantero que ganó el título de 1958 y las Copas Chile de 1959 y 1961 con la tricota porteña.

Por temas de organización, el otrora artillero finalmente no fue invitado a la ceremonia, lo que le dejó un sabor amargo a Villella. Por lo mismo, el autor del libro "Historia de las estrellas ocultas de Wanderers", visitó en su hogar ubicado en Playa Ancha al "Negro", como era apodado de cariño el exfutbolsita, para regalarle una camiseta y hacerle saber de la idea que tenía para homenajearlo.

"A sabiendas de que venía este reconocimiento por las dos estrellas lo invité a participar de la ceremonia, en su calidad de uno de los sobrevivientes del título de 1958. Finalmente no se pudo, yo mismo había comprado una camiseta y la mandé a grabar con su nombre para poder entregársela ese día, pero quedó pendiente", explicó Villella, añadiendo que "después él estuvo de cumpleaños y subí a su casa para, además de manifestarle mi admiración, hacerle saber que pese a que no pudo estar en la ceremonia, los wanderinos saben y reconocen su esfuerzo. Hizo 75 goles en los años que estuvo en el club, que son muchos, así que también le llevé el libro y hablamos de su época de jugador".

"Fue bonito", contó Díaz, que hace poco cumplió 89 años y que junto a Jaime Salinas son los únicos bastiones que quedan con vida de aquel Wanderers campeón en 1958. "Estuvimos acá conversando y recordando cosas. Dino me hizo entrega del libro de los dos campeonatos y de la camiseta. Es lindo que todavía se acuerden de uno, porque vuelven a la memoria todas las cosas que uno vivió como futbolista", detalló el nacido en las inferiores de Juventud Galvarino, rememorando que "estuve seis años en Wanderers, allí gané la Copa Chile y el título de 1958. La verdad es que tengo lindos recuerdos, fue una etapa muy linda y que siempre tengo presente".

Sobre su sentir tras esta visita, Villella recalcó que "más que un simbolismo lo sentí como un deber, en nombre de todo el club, de todos los wanderinos y de todo Valparaíso hacia un señor que todavía está con nosotros. No hay nada mejor que hacer un reconocimiento en vida, sentí que era necesario hacerlo. Necesitamos de más momentos y lugares para agradecer la contribución al club de este tipo de jugadores".

Duro diagnóstico

La época de gloria del "Negro" Díaz con Wanderers dista mucho del presente de la institución. Hoy los verdes están en Primera B, y si bien han sumado dos victorias en sus dos últimas presentaciones, el equipo no termina de convencer, tónica que se repite hace ya muchas temporadas, según el diagnóstico del tercer máximo anotador de la historia verde.

"Ya no voy mucho al estadio, es que siento que las cosas las hacen muy mal en Wanderers. Los equipos buenos los componen jugadores buenos, eso es lógico, pero siento que ya no se arman planteles con pretensiones, solo para estar ahí a los tumbos sobreviviendo en el torneo", lanzó el playanchino.

Según el punto de vista de Díaz, un factor fundamental para explicar el mal andar caturro radica en errores de todos los estamentos, partiendo por la dirigencia y en la forma en que llegan los canteranos al club. "Antes se hacían equipos para ganar campeonatos, no para estar peleando ahí en la cola. No sé si la gente que está ahí en el club tiene alguna idea de fútbol, no hay buenos jugadores, y además el problema viene también de la dirigencia. Se trabaja mal, yo me acuerdo que en mi tiempo se trabajaba mejor con los cabros más chicos, se iba a buscar jugadores a los cerros, y los entrenadores tampoco trabajan como corresponde", lapidó el otrora goleador, quien además recordó la manera de trabajar que tenía el histórico entrenador José "Gallego" Pérez.

"Don José Pérez tenía un equipo que trabaja con todos los cabros, y mira no más los resultados, basta ver cuántos salimos de las canchas de Alejo Barrios y después llegamos arriba. Ahora no se ve nada de eso, ni siquiera algo parecido", sentenció el "Negro".

"Siento que en Wanderers ya no se arman planteles con pretensiones, solo para estar ahí a los tumbos sobreviviendo en el torneo".

Ricardo Díaz

75 dianas anotó el playanchino en su etapa como jugador de Santiago Wanderers entre los años 1958 y 1963.

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