Casi 4 mil niños vulnerados esperan diagnóstico, cuidado o intervención
Hasta mayo, 3.989 niños en la Región de Valparaíso aún no lograban atenderse en algún programa de Mejor Niñez. "Hay un esfuerzo grande para ordenar las listas de esperas", asegura Verónica Silva Villalobos, subsecretaria de la Niñez.
Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso
En 2022 hubo polémica: la anulación de licitaciones respecto a diagnósticos de niños vulnerados a nivel nacional para Programas de Reparación de Maltrato (PRM) del Ministerio de Desarrollo Social y Familia ocasionó que más de 25 mil menores necesitados de esta medida quedaran en lista de espera…
Según el último informe de gestión del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia de Mejor Niñez, los niños, niñas y adolescentes (NNA) atendidos por tipo de programa (diagnóstico, intervención ambulatoria, cuidado alternativo -residencia / acogida-) en la Región de Valparaíso son 15.826 en el periodo junio 2023. La segunda mayor cifra a nivel nacional, cuyo total fue de 127.793 (junio).
Pese a ello, 3 mil 989 niños en la región, hasta mayo pasado, se encuentran vigentes en la lista de espera para algún programa.
Subsecretaria
Sentada en un salón al interior del edificio del gobierno regional, Verónica Silva Villalobos, subsecretaria de la Niñez, hasta hace un año, pudo haber optado por otra pasión: tejer para sus nietos en la parcela de su querida Quillota. "Estuve un año tranquila hasta que me llamaron", confiesa la santiaguina.
En lugar de eso, la asistente social de la Pontificia Universidad Católica de Chile, aceptó el desafío en lo suyo: protección social y políticas públicas orientadas a los niños, niñas y adolescentes. Tras pasos en el Ministerio de Planificación con políticas de infancia como Chile Solidario y el Chile Crece Contigo, su periplo laboral la llevó hasta el Banco Mundial.
Hoy Verónica Silva está de vuelta. Quiere una impronta. Y apunta a la región: "Esperamos terminar este año con 21 Oficina Local de Niñez (OLN) instaladas en la zona". Así, 21 de 38 comunas tendrán su OLN activa en 2023. Implementación será hasta 2025 como exigencia del Presidente Gabriel Boric.
-Sin embargo, ¿por qué el tema de la niñez pareciera estar ausente en la agenda pública actual?
Salen más por vulneración de derechos graves. Se han visto informaciones en el aumento de nivel de agresividad entre los estudiantes y problemas conductuales. Ya no se le puede echar la culpa a la pandemia por el encierro. Ahora hay una combinación muy peligrosa entre problemas de salud mental asociado a consumo de alcohol y droga, además de control de impulso y conducta. En los colegios hay mucho bullying, también ciberbullying, difícil de detectar. Aumentos de tasas de suicidio infantil. Hay que hacer una gran cantidad de acciones preventivas. Eso impulsamos.
-¿A qué se debería la participación cada vez más frecuente de menores en hechos delictuales?
Cuando hay condiciones familiares o comunitarias complejas, donde no siempre el sistema escolar es acogedor, es caldo de cultivo para definir una identidad negativa. Aquí la banda o el narcotraficante les provee un sentido, dinero, estatus y poder. Es difícil competir con eso. Los esfuerzos tienen que pasar por la prevención comunitaria y familiar.
-¿Cómo están funcionando los centros dependientes del exSename?
Hay dos niveles en la zona: están las residencias (los exCread) con algunas dificultades pero se están normalizando, y los programas de Mejor Niñez que están funcionando en un proceso de rediseño de acuerdo a la ley del servicio de protección. Se partió por las residencias y el diagnóstico clínico. Ahora se pondrán en operación otros programas.
-¿Cómo evalúa 'Mejor Niñez' que vino a reemplazar al Sename en protección? Hay críticas.
El perfil de los niños resulta más complejo que en el pasado: hay que hacer modificaciones en el modelo de residencia y reforzarlo. Evitar que los niños lleguen a las residencias… Las situaciones de los niños deben ser muy bien diagnósticas para saber el tipo de intervención que requiere y eso no se estaba realizando bien. Ahora tenemos un programa de diagnóstico clínico especializado para que los niños sean redirigidos por los tribunales a los programas que corresponden y no los disponibles, que ha sido parte del problema.
-Respecto a las listas de espera, ¿cuál sería la cifra a nivel regional y qué sucede con aquellos niños que requieren atención?
Son números móviles. Se está haciendo un esfuerzo grande por un ordenamiento de las listas de espera en términos de prioridad. Aquí uno ve situaciones de distinto nivel de profundidad y urgencia. Es como una lista de espera en salud: primero se tiene que ordenar lo que requiere una atención inmediata y luego las intervenciones, que podrían esperar. Estamos haciendo un trabajo de clasificación. La lista de espera a mayo es de 3.989 niños en la Región de Valparaíso. Pero hay una separación. La lista de espera de medidas de cuidado alternativo (que son familias de acogida y residencias) es prácticamente cero, porque es la primera entrada. Si no se respondiera a la necesidad de cuidado alternativo, no habría sobrepoblación.
-¿Cuál es el legado que espera implementar durante su cargo?
Si logramos a través del trabajo preventivo como escuchar y atender las alertas antes que los problemas se desaten, creo que el principal resultado será que disminuya la cantidad de casos que van a los tribunales de familia porque hay una vulneración grave de derechos. El niño que entra a una residencia a los tres años no podemos hacer que espere allí hasta los 18: tenemos que atenderlos para encontrarle una familia.