Porteña requiere apoyo para tratamiento en Italia por extraño cáncer
Chile no contaría con la tecnología para este tipo de terapia alternativa, cuyo costo asciende a los 80 millones de pesos. Lleva seis meses en espera.
Guillermo Ávila Nieves - La Estrella de Valparaíso
Corría la Navidad del 2022 cuando Andrea Rivera Zamora, madre de dos niñas y esposa de Ariel, tuvo el peor de los regalos: ese día, le llegó el resultado de la biopsia que confirmaría las sospechas.
Un mes antes, en noviembre, el diagnóstico arrojó condrosarcoma G1, un extraño tipo de cáncer de hueso. Para la psicóloga especialista en intervención temprana del transtorno del espectro autista en niños de 12 meses a 5 años, no existe "apoyo del sistema de salud público. Investigando, no es algo que puedan manejar aquí".
Sucede que la enfermedad, al no estar en GES (Garantías Explícitas en Salud), pocos profesionales están familiarizados con sus características. Por si fuera poco, afronta otro problema: su localización en las cervicales. "Lo que se planeó en principio es una cirugía recepción cero. Cuando la analizaron vieron que era imposible debido al 90% de riesgos". Así, cuenta Andrea, evaluaron hacer algo mixto, una cirugía más radio. Pero tampoco era seguro. "El porcentaje de riesgo me podría dejar daños en la médula o nervios".
Así, junto a su pareja, se pusieron a investigar. Y dieron con una tercera opción: la protonterapia. De paso, se reunieron nuevamente con el equipo médico para definir este tipo de tratamiento alternativo, "tecnología que no está en Chile". Solo en España (Madrid), Italia (Trento), Estados Unidos (Boston, Houston), India y Corea del Sur. "Es tecnología nuclear, como un reactor. Imagínate un edificio gigante de tres pisos solo para almacenar la máquina".
Y agrega: "Recibimos los presupuestos de Italia y España: fluctuaban entre 71 y 75 mil euros". Andrea, de 36 años, dice que de lograr acceder, serán dos meses los que tendrá que estar allá, en Trento (Italia), "de lunes a viernes para una dosis diaria. Los costos son altos. No solo lo que involucra el precio del tratamiento, sino el traslado más acompañante".
Reitera que lo extraño de su caso es la localización en la cervical. "Allí pasan arterias, venas, plexo de los nervios. Antes debo hacerme una cirugía para reducir el tamaño. Es probable que tras la operación pierda fuerza y movilidad del brazo". Eso, ya que donde tienen que cortar es en el plexo, "que es como una tela de nervios. No se sabe con qué se podrían encontrar. Es un riesgo que estamos dispuestos a pagar por un posible proceso de cura", sostiene.
Molestias en Pandemia
En retrospectiva, dice, hace cuatro años, al dormir en las noches le empezó a doler el brazo. "Se me dormía. Consulté traumatólogos, me decían que el diagnóstico tenía que ver con el túnel carpiano, o que el omóplato se salía y no estaba contenido". Ya durante la pandemia, nacieron sus dos hijas. "En mi último embarazo me dolía muchísimo. Allí fui donde el último traumatólogo que no pudo hacerme estudios. Procedió con kines que no funcionaron".
Tras el último nacimiento de su hija, le hicieron otro estudio y una resonancia magnética en el cuello: apareció una sospechosa masa neoplásica, que más adelante confirmaría el resultado con la biopsia. "Ahora mide 6 centímetros. Es grande, por eso tenemos que hacer esta cirugía para reducir su tamaño y que sirva para lo planeado a futuro".
¿Cómo colaborar? Transferencia bancaria. Banco de Chile. Andrea Rivera Zamora. Rut: 16.573.959-0. Cuenta corriente: N°00148545507. Rifa electrónica. Https://go.rifarito.com / andrearivera/ beneficio.