Es imposible pensar que Carabineros como policía preventiva esté en cada esquina, su dotación lo hace imposible, asimismo la alta cantidad de delitos y la falta de detectives y personal de apoyo, y además la inexistencia de unidades en todas las ciudades del país , dificulta en gran medida la labor investigativa de la PDI.
Considerando lo anterior, y sabedor que la gran mayoría de delitos ocurre en la vía pública, es esencial que todos y cada uno aplique normas básicas de autocuidado , entre otras, no hablar por celular donde hay delitos de robo por sorpresa o hurtos , no caminar por lugares oscuros o de inminente riesgo, no dejar en los autos u otros, especies a la vista y que posibiliten su sustracción, instalar algún sistema técnico o electrónico que dificulte el accionar de la delincuencia, y a nivel de la comunidad organizarse por medio de alarmas comunitarias o whattsapp, y entregando a una o dos personas la misión de alertar a Carabineros o Seguridad Municipal, la idea es no arriesgar la integridad física y que las entidades que corresponda den respuesta rápida.
Ahora en el ámbito legal, necesario es adecuar la ley de responsabilidad penal adolescente, modificar determinadas normas y elevar penas en determinados delitos, especialmente robos por sorpresa, ya que con las normas existentes, menos de un 10% queda en prisión preventiva y el 90% restante vuelve el mismo día a lo mismo, y quizás lo fundamental expulsión inmediata si se trata de extranjeros, y más aún si su ingreso fue ilegal.
Lamentablemente hoy los victimarios tienen más derechos que las víctimas, y ello hace necesario la creación de la defensoría de las víctimas, y que cuente con igualdad de medios y de personal, y por otra parte que el Estado a través de la Defensoría Penal actúe frente a determinados delitos y no priorizando impunidad sino que justicia y un debido proceso.
Alberto Contreras Silva