Fabián San Martín D.
Libre, con las medidas cautelares de firma mensual en Fiscalía y prohibición de acercarse al lugar del incendio por los 90 días de plazo de la investigación, quedó ayer el imputado de causar un principio de incendio en San Roque y que fue duramente golpeado por una turba de más de un centenar de pobladores.
Ayer en el tribunal de garantía el playanchino J.A.P.M., 20 años, fue formalizado por la Fiscalía como autor del delito consumado de incendio, imputado de prender fuego a matorrales en una quebrada cercana a la población Hernán Mery, en compañía de un cómplice que está prófugo.
La fiscal Magdalena Castillo citó el testimonio de un par de vecinas, que sitúan al imputado en el sitio del suceso en el instante en que aparece una chispa y posteriormente llamas que fueron controladas por los residentes. Lo reconocen por sus características físicas y de vestimenta. Además le hallaron un encendedor en un bolsillo y un vecino entregó a la policía un bidón con acelerante (petróleo) que presuntamente el joven utilizó. Falta un informe de Labocar sobre el origen y causa del siniestro.
El defensor penal Gonzalo Falcón desvirtuó la tesis de la Fiscalía y le restó credibilidad al relato de los testigos, y arguyó que las pericias de Labocar a las manos y ropas del imputado no consignaron restos de hidrocarburos, y que otras personas posicionan a su cliente en un centro de acopio donde iba a cambiar unos pañales para su hijo.
Además señaló que cuando alertaron del fuego J.A.P.M. salió corriendo con la intención de ayudar en la extinción. El imputado hizo una denuncia por la agresión de la turba que le dejó una fractura nasal y otras lesiones visibles en su rostro.
Parientes
A la salida de la audiencia familiares del imputado expresaron su descontento con las personas que agredieron a su pariente, el que no tiene antecedentes policiales y es animalista.
"Le hicieron un daño a mi sobrino con todo lo que le pegaron y cosas que subieron a redes sociales. Van a pagar todo lo que hicieron porque es inocente", comentó Ricardo Melgarejo .
"Es mi cuñado y a su mamá se le quemó su casa. Ese día andaba en un centro de acopio cambiando unos pañales para mis hijos y los suyos. Oyó del incendio y salió a ver con la intención de ayudar a apagar el fuego, pero como no era de allí le pegaron sin posibilidad que pudiera defenderse", sostuvo Sergio Marroquín.
"Ya acusaron falsamente al hombre de la camioneta blanca y ahora hicieron lo mismo con mi hermano. El andaba ayudando desde el primer día que se quemó el cerro. Queremos que se limpie su imagen", enfatizó Fernando Torrealba, hermano mayor del inculpado.