La sonrisa volvió al rostro de Cristian Garin (22°). El tenista N°1 de Chile coronó su buena semana de la mejor forma, venciendo por parciales de 6-4, 6-7 (3) y 7-5 al argentino Facundo Bagnis (118°) en la final de la ATP 250 de Santiago, convirtiéndose en la quinta corona del iquiqueño en lo que va de su carrera, y permitiéndole volver al Top 20 del escalafón planetario a partir de hoy.

El nacional entró algo nervioso a la cancha de arcilla del club San Carlos de la capital, aunque su oponente no supo aprovechar los pocos momentos en los que el "Gago" dudó. Bagnis tuvo chances para quebrar en dos juegos de saque del primer set, pero el chileno logró salir airoso y, por el contrario de su rival, sí aprovechó el momento de flaqueo contrario y se anotó un break en el séptimo game.

Con la primera manga ya desnivelada, el "Tanque" se mantuvo sólido con su saque y se quedó con el primer parcial tras poco más de 40 minutos de juego.

El segundo set parecía calcado al primero, sobre todo cuando Garín nuevamente se hizo fuerte ante el saque del argentino y consiguió un quiebre en el tercer juego. Bagnis, sin embargo, le devolvió la cortesía en el siguiente game, lo que finalmente produjo que la manga se definiese en el tiebreak.

Allí fue cuando el trasandino de 31 años sacó lo mejor de su tenis, consiguiendo rápidamente dos minibreaks que a la larga le terminaron dando el set por 7-3.

El parcial definitivo fue de pura emoción. Garin quebró en el sexto juego pero Bagnis nuevamente le devolvió la mano en el siguiente game. De ahí en más cada punto fue ampliamente disputado, especialmente en el undécimo parcial, cuando el nacional logró salvar dos puntos de quiebre.

Antes de irse al desempate, el "Gago" sacó a relucir su experiencia y y quedó con triple match point mientras el oriundo del país vecino estaba al saque. El "tanque" no desaprovechó la oportunidad y tras un largo punto, se quedó con el trofeo del Chile Open, convirtiéndose en el primer tenista nacional en coronarse en el país tras lo hecho por Fernando González en el año 2009.

Sección Deportes

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Francisco Arenas lucha por una nueva oportunidad. El diestro se inició en el club Los Copihues, de Viña del Mar, con la ilusión de llegar algún día a ser un futbolista profesional, camino que comenzó a cimentarse el día en que Gabriel "Coca" Mendoza lo vio jugar y lo llevó a Colo Colo, cuando recién contaba con 12 años de edad.

En la institución alba partió como delantero, luego pasó a ser volante central y terminó como un eficiente lateral derecho. "Con ellos aprendí a tener una mentalidad ganadora, a salir siempre campeón, a ser protagonista", apuntó.

Tras cumplir 17 años de edad, decidió volver a su tierra y se integró a Everton. "El técnico Jonathan Orellana formó un plantel para ser campeón, y lo logramos de manera invicta, lo guardo como uno de mis mejores recuerdos" señaló con nostalgia, agregando con molestia que "no sé porqué ese grupo de jugadores no tuvo la oportunidad de jugar en el primer equipo, si Jordano Cisternas, Diego Carvajal, Fernando Saavedra, Luciano Cisternas, por ejemplo, tenían las condiciones".

En marzo de 2018 partió a Suecia para enrolarse en el Arameiska-Syrianska Botkyrka, club de la tercera liga de Estocolmo y luego pasa a IFK Tumba FK de la cuarta división, pero volvió al país por un llamado de Jonathan Orellana, quien estaba formando el plantel de Deportes Limache, lugar donde volvió tener la misma pasión por jugar.

Hoy, Arenas está libre y espera alguna oferta. "He vivido momentos altos y bajos en el fútbol, he luchado para llegar al profesionalismo" cerró.