A 20 años de la tercera estrella de Wanderers
Hoy se cumplen dos décadas del partido que coronó al Decano en el 2001, año en el que los verdes rompieron la hegemonía de los clubes capitalinos.
Una gesta imborrable. Cortas quedan las palabras para describir la revolución que causó el Santiago Wanderers del año 2001, equipo que rompió la hegemonía de los cuadros de la capital, quienes se habían quedado con los títulos en la última década hasta que un grupo de jugadores rebeldes irrumpió con una campaña notable y cargada de todo lo que significa el Decano: Valentía, desobediencia, rigor y esfuerzo.
Hoy se cumplen 20 años de aquel recordado encuentro frente a Audax Italiano, donde filas de buses y vehículos tiñeron de verde la ruta 68 para congregar a más de 40 mil personas en el estadio Nacional. Mientras los once guerreros comandados por Jorge Garcés se alistaban para afrontar la trigésima y última fecha del torneo, los forofos presentes en Ñuñoa gritaron con tal estruendo que el porteño en el cerro más alto de Valparaíso quedó con los pelos de punta: Colo Colo vencía a Universidad Católica en el encuentro previo y con ello, los verdes bordaban una estrella sobre su escudo tras 33 años.
Pero para llegar con vida a aquella disputa final, los porteños tuvieron que pasar por 29 batallas previas. El Wanderers del 2001 comenzó goleando en Rancagua, quizás como un grito de aviso para los demás rivales a futuro.
Empates ante la Católica y Universidad de Chile en primera rueda más una extraordinaria campaña en condición de local, hacían que el equipo que contaba con figuras como Jaime Riveros, Moisés Villarroel y Jorge Ormeño, terminara la primera rueda del torneo en la tercera ubicación, a seis puntos de la "U".
La segunda parte del campeonato, en la que el plantel vistió el recordado uniforme que emulaba a los míticos Panzers de 1968, fue todavía más épica. Tras la derrota ante Católica en la fecha 17, el elenco wanderino hiló trece partidos sin saber de derrotas, con 11 triunfos y dos empates y diez de esas victorias fueron en las últimas 10 jornadas del torneo.
Aquel equipo dejó su nombre forjado con letras doradas en la historia del club tras acumular 66 unidades, siendo el cuadro que más victorias consiguió (20), el que fue menos derrotado (4), el más goleador (65), el con mejor diferencia de gol (+33) y el que propinó las dos boletas más amplias de la temporada, el citado triunfo a O'Higgins de visita además de un cinco a uno a Concepción en Valparaíso.
Nombres que se repiten
Dos décadas después del título, el presente de Wanderers dista mucho de lo que ocurrió en esos años. El Decano acaba de descender a la Primera B luego de una vergonzosa campaña en la que se rompieron un sinnúmero de récords negativos.
Reinaldo Sánchez, timonel en el 2001, volvió a la presidencia del Decano y trajo consigo de vuelta a Jorge Garcés. Ahora solo el tiempo dirá si la historia se vuelve a repetir.
20 victorias en 30 partidos sumó aquel equipo, consiguiendo 10 triunfos en las últimas fechas.