Vecinos piden al municipio que despeje el entorno del Fricke
Organizaciones de Forestal y Chorrillos manifestaron su rechazo a la masiva presencia de comercio informal en las calles aledañas al hospital. De los 13 kioscos que funcionan en la actualidad solo 3 cuentan con permiso.
Un explosivo aumento ha experimentado la presencia de comercio informal que funciona en el entorno del Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, fenómeno social que, como ha ocurrido en otras zonas de la ciudad y del país, ha aumentado progresivamente en los últimos años y que ha quedado especialmente de manifiesto tras el término de las restricciones sanitarias impuestas por el COVID-19.
En un recorrido por el sector es posible observar que, a los kioscos originales -solo existen 3 autorizados, entre ellos una verdadera biblioteca del libro usado- se ha sumado más de una decena de estructuras metálicas tipo kiosco en las que se expenden productos de cafetería como sandwiches y bebidas calientes.
La oferta de comercio se extiende desde las afueras del Consultorio Adosado de Especialidades de calle Álvarez hasta el ingreso a la nueva unidad de emergencia en Simón Bolívar.
En toda esta extensión se instalan al menos unas 50 personas que venden ropa usada, juguetes, zapatos, entre otros artículos, las que ocupan ambos lados de la vereda, dejando para la circulación de peatones un espacio de acera en el centro.
Patricio Cerda, presidente de la junta de vecinos N°18 "Hospital", organización que abarca entre Puente Lusitania y la calle Simón Bolívar, manifestó que desde marzo de este año vienen visualizando con preocupación lo que ha venido ocurriendo con el comercio irregular en esta parte de la ciudad: nada menos que en el perímetro del principal hospital público de la comuna y la región.
Junto a la dirigente de la junta de vecinos de Forestal Bajo, Jaqueline Adriasola y el presidente de la Agrupación de Juntas de Vecinos de Chorrillos Bajo, Juan Venegas, oficiaron mediante una carta y a través del concejal René Lues, una solicitud de fiscalización al sector, operativo que, según relató Cerda, arrojó importantes antecedentes como por ejemplo que de los actuales 13 kioscos que funcionan en el área, sólo 3 cuentan con permiso y que ninguno, se ciñe al metraje cuadrado autorizado.
Asimismo, mediante la respuesta que otorgó el municipio, tomaron conocimiento de un trabajo de regularización y formalización de un grupo de personas que se dedican a esta actividad lo que implicaría la instalación de 20 toldos de 2x2 para igual número de comerciantes informales en el sector.
Los dirigentes vecinales sostuvieron el pasado 28 de septiembre una reunión con la coordinadora cívica de la Municipalidad de Viña del Mar, Camila Estay, instancia que los dirigentes esperaban les permitiera expresar sus inquietudes como residentes y dirigentes en torno a los problemas que acarrea el comercio ambulante informal y que repercute negativamente en la calidad de vida de las personas que viven en el sector y también de quienes acuden el recinto hospitalario.
"Para nosotros fue una sorpresa. Nuestra idea era que íbamos a tener una conversación con respecto a cuál era nuestra opinión sobre el uso del espacio público, cuando en definitiva fue una notificación de lo que ellos (municipio) quieren realizar (...) Nuestra postura es que se libere completamente el espacio de la calle Álvarez y de la calle Simón Bolívar, razones tenemos varias", planteó el dirigente.
Entre éstas Patricio Cerda mencionó la seguridad y episodios en que vecinos del sector se han visto involucrados con vendedores informales que ofrecen productos en esta zona, con quienes se han generado situaciones conflictivas. Otra de las razones dicen relación con un tema sanitario, especialmente en el entorno de un recinto hospitalario.
En el mismo sentido, Jaqueline Adriasola, presidenta de la junta de vecinos de Forestal Bajo, manifestó que a pesar de que como organizaciones entienden y empatizan con el problema social que existe detrás del comercio informal - lo que expresaron en la carta enviada a la alcaldesa Macarena Ripamonti- defendieron el derecho de los vecinos de poder transitar libremente por la calle.
"Lamentablemente no podemos hacerlo debido a la gran cantidad de vendedores ambulantes que hay en el lugar. Consideramos que en un área de salud pública como es el hospital no debiera haber presencia de ambulantes. La gente circula en sillas de rueda, con bastones y no existe la libertad para el peatón de poder circular con tranquilidad", planteó la dirigente quien afirmó que la carta de fecha 18 de octubre del presente año enviada a la jefa comunal hasta ahora no ha sido respondida por la autoridad.
Constante
Desde la dirección del Hospital Dr. Gustavo Fricke informaron que se "ha mantenido una constante preocupación en torno a la proliferación del comercio ambulante en la vía pública, próxima al centro asistencial, con el fin de mejorar las condiciones de acceso de usuarias y usuarios. Ante esto, se han mantenido múltiples reuniones con la Municipalidad de Viña del Mar, Carabineros y el Consejo Consultivo de Usuarios para contribuir a buscar soluciones que permitan garantizar el tránsito fluido y seguro de los usuarios y usuarias y además lograr el entendimiento entre las partes, atendiendo a la dimensión social del comercio informal. En este sentido, estamos a la espera de las decisiones que se tomen a nivel de las instituciones directamente relacionadas con la regulación y ordenamiento del espacio público".
Para el concejal René Lues lo que ocurre en los alrededores del Hospital Fricke, en calle Valparaíso, en el borde costero, en 15 Norte, en el Muelle Vergara y en otros puntos de la ciudad es una realidad que "no se puede aceptar".
"Afecta directamente el destino de Viña del Mar como ciudad turística y de servicios. Las autoridades municipales deben dejar de elaborar estrategias de oficina y tener más calle para escuchar a los dirigentes vecinales, al comercio regular y al turismo, y no imponer sus criterios de oficina desde arriba, que es lo que pasó con los dirigentes y dirigentas del sector del hospital, donde llegaron a informarles lo que el municipio haría sin siquiera recibir sus opiniones y conocimiento. Y lo peor es que la estrategia municipal está fracasada y nos lleva al despeñadero como ciudad", planteó el edil.
Municipalidad
Sin hacer referencia a este plan de regularización que se les expuso a los dirigentes, desde el municipio se mostraron llanos a acoger las propuestas de las comunidades, enumerando al mismo tiempo los elementos que componen la estrategia municipal para recuperar el espacio público tales como la implementación de la nueva ordenanza de derechos municipales; la utilización del sistema de cámaras de televigilancia para poder establecer quienes proveen de productos a los comerciantes ilegales; el copamiento activo junto a las fuerza de tarea de las policías y seguridad municipal; la campaña que se seguirá impulsando de fomentar la compra en el comercio establecido.
"Estas son algunas de las aristas que la municipalidad está trabajando en un tema que está presente a nivel país, para dar respuesta a esta temática con soluciones concretas, donde es muy importante escuchar a quienes habitan el territorio y pasan día a día por los lugares con alta presencia de comercio ilegal. Todas sus ideas y propuestas tienen que ser analizadas para implementarlas a través de los planes integrales de seguridad para erradicar esta problemática.Como Municipalidad agradecemos las propuestas y solicitudes que se realizan a ese respecto y valoramos todos los puntos de vista que se plantean para avanzar en la recuperación del espacio público de la comuna".