Camila Rojas Vargas - La Estrella de Valparaíso

"El amor es por lejos el tema más fuerte, la gente quiere saber si va a volver con el ex o si va a encontrar la media naranja en el corto tiempo": eso nos cuenta sobre lo que pasa en la mayoría de las consultas el tarotista Juan Didier Castillo.

Él es licenciado en Historia y tiene dos trabajos: uno en el área UTP de una escuela porteña y el otro en un colorido y lúdico espacio en el cerro Alegre, donde recibe a sus clientes que por años llegan con las preguntas más curiosas, para ser respondidas a través del tarot.

Los temas típicos

"La gente siempre llega con el tema laboral en mente, ¿qué va a pasar en mi trabajo?, ¿voy a encontrar lo que quiero? Eso se repite mucho. El tema familiar también y en general las relaciones de amistad y amorosas", cuenta el tarotista, que instala una propuesta distinta al común de la corriente.

"Nosotros (los tarotistas más modernos) nos alejamos un poco de la escuela, la academia y de ese tarot predictivo. Tenemos una mirada más limpia de un tarot evolutivo de autoconocimiento y exploración, es una guía mucho más personal que va leyendo la historia y el camino de cada uno", explica Didier.

De hecho, en su consulta llamada Tarot de Patio no coloca el mazo de cartas sobre una mesa, sino que las despliega sobre una pizarra de imán para hacer las sesiones.

"Mi enfoque es disociar el tarot de la adivinación del futuro. Hay algunos que lo vemos como si de contar un cuento se tratase; antes de la interpretación que nosotros hacemos, tú puedes ver las imágenes y tú puedes hacer un relato con lo que estás viendo. Eso es más cercano a lo narrativo de mi propio camino", comentó el también profesor de la práctica.

Son cuatro edades

Entre los 25 y 30 años y entre los 40 y 50 años son las edades que más se repiten en general en las consultas de tarot, cuenta el porteño. Los rangos son bien claros en cuanto a las etapas de vida y las preguntas asociadas a aquellas.

"Curiosamente se nota la brecha entre esos dos segmentos. La gente sub 30 hace preguntas más directas y no tan existenciales. Cosas más domésticas y prácticas, ¿cómo mejoro en esto que estoy fallando?, ¿cómo logro entender esto que no estoy captando?, ¿por qué me doy tantas vueltas? En ese sentido ellos están súper conectados con el presente, abiertos a aprender, no están tan atrapados con lo que va a pasar en el futuro. En cambio en la gente entre los 30 y 40 años, que por cierto es totalmente mi segmento, porque yo descubrí el tarot en la famosa crisis de los 40, hay mucha apertura hacia la vida, la gente se atreve a hacer cosas nuevas. Yo atiendo a muchas personas que vienen por primera vez y solo quieren disfrutarlo, me dicen 'cuéntame qué sale', porque no vienen por nada específico", relata Didier.

Aumento en la pandemia

Las sesiones aumentaron durante las cuarentenas y en la pandemia en general: "En el tarot no hay ninguna estadística oficial pero sí, sin duda hubo un aumento de 50% en las consultas porque se activó toda la incertidumbre personal, así la gente estando encerrada buscó en el tarot alguna forma de encontrar soluciones y algo de calma", afirma el porteño.

Una sesión puede durar una hora, 45 minutos, media hora o el tiempo que tome una determinada cantidad de preguntas pactadas. Los precios en general van entre $15 mil y $40 mil o incluso más: "Hay tarotistas que creen que pueden cobrar incluso más que un sicólogo, yo no estoy de acuerdo con eso", expresa el porteño.

Encuentro latinoamericano

A contar de hoy y hasta el domingo 27 se celebrará el Primer Encuentro Latinoamericano de Taroteo entre Valparaíso y Viña del Mar, con diferentes actividades y clases abiertas a todo público de manera gratuita. Los expositores regionales, nacionales e internacionales están listos y dispuestos para enseñar a leer el tarot y responder las dudas que más de algún curioso tiene sobre la técnica de cartas interpretativas.

Conversatorios, talleres, exposiciones y ferias se realizarán en la excárcel, el Espacio Compañía, el Espacio Esmeralda, la Biblioteca Severín y el Jardín Botánico.

En estos casos, la recomendación es el voz a voz y la presencialidad, ir a darse una vuelta para encontrar uno. "Siempre hay cosas que se pueden percibir cara a cara con la persona que te va a prestar el servicio. Lo que yo siempre recomiendo es preguntar todo antes, qué tarot usa, qué tipo de preguntas puedo hacer, qué enfoque tiene el tarotista. Esto es igual que comprar un servicio o un producto que antes de adquirir buscas toda la información posible"

7 Días se extenderá el encuentro de tarotistas latinoamericanos.