Fabián San Martín D.

Con inusitada violencia se produjo este fin de semana un robo con intimidación en Quilpué.

La víctima del delito fue J.E.R., 30 años, chofer de la aplicación DIDI, quien relató a La Estrella que el hecho ocurrió cerca de las 20.50 horas del sábado, cuando tres clientes - dos hombres que parecían ser hermanos y una mujer- abordaron su automóvil Citroen en la calle Coquimbo, entre Tarapacá y Angamos, en el sector Pompeya Sur.

Dijo que apenas se suben y cierran las puertas, el joven que iba de copiloto lo amenazó con un objeto cortopunzante en su cuello y sacó las llaves del móvil, mientras el tipo del asiento posterior lo inmovilizaba contra el asiento. El conductor opuso tenaz resistencia y golpeó al que iba de acompañante.

"No esperaban mi reacción y se bajaron los tres corriendo y me quedé solo buscando la llave, pensando en que la habían botado". Pero a los pocos minutos los dos varones regresaron portando un arma de fuego. "Alcancé a tirar mi billetera y mi celular al techo de la casa de un vecino, y el tipo me apuntó a la cara y después a las piernas. Asustado busco refugio en el auto y descargan unos seis balazos al automóvil, al que también le lanzaron piedras".

Los antisociales escaparon mientras que la víctima alertó a una red de emergencia, y acudieron choferes de otras aplicaciones. Felizmente el chofer resultó ileso pero su móvil con daños.

Recurrente

Tomás Romero es presidente de Drivers V Región, que agrupa a unos 140 conductores de aplicaciones móviles, quienes se comunican entre sí por radio y GPS para protegerse en caso de verse afectados por delitos.

Afirma que ponen en riesgo su integridad ya que se han enfrentado a los delincuentes armados, ante lo que considera un escaso apoyo policial. "Hemos tenido más de 25 robos en las últimas dos semanas. A este chico lo trataron de matar a sangre fría de seis balazos, y eso es muy preocupante porque no queremos a un chofer muerto", dijo sobre lo sucedido el fin de semana.

En cuanto a modus operandi, el dirigente expresó que con el toque de queda los antisociales requieren sus servicios antes del horario y tras cometer la sustracción cometen otros ilícitos.

Algunos aparecen abandonados en la parte alta de los cerros, más de alguno incendiado.

2 a 3 robos diarios de vehículos sufren choferes de aplicaciones, según Drivers V Región.

Luego de analizar más de 3.500 capturas fotográficas, guardaparques de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) lograron confirmar que el zorro culpeo ocupa cerca del 95 % del territorio del Parque Nacional La Campana.

De acuerdo a un estudio, este animal es el carnívoro nativo con mayor presencia dentro del pulmón verde ubicado entre las comunas de Olmué e Hijuelas. El director regional de Conaf, Sandro Bruzzone, manifestó que "desde el año 2017, la corporación monitorea con cámaras trampa a los objetos de conservación biológicos del parque, para definir el estado de salud, la distribución, el comportamiento y las principales amenazas de estas especies, tales como el ganado (vacas y caballos) y los animales domésticos (perros y gatos)".

En ese contexto, agregó que tras la última investigación enfocada en los carnívoros nativos, "comprobamos que el zorro culpeo ocupa el 94,9 % de la unidad, 10,2% el zorro chilla, 5,1 % el gato colocolo, 5,1% el gato güiña y 1.7% el quique".

Bruzzone precisó que "a pesar de que el chingue y el puma figuran en la bibliografía histórica del parque, en esta oportunidad no fue posible captar fotografías que acrediten esta información".

La jefa regional del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf, Javiera Meza, explicó que "el zorro culpeo es bastante flexible en cuanto a sus requerimientos de hábitat, ocupa los bosques esclerófilos, las áreas de estepas de altura y las de matorral xerófilo". Recalcó que los perros atacan y transmiten enfermedades a los zorros, por lo cual representan la mayor amenaza para estos carnívoros. De hecho, sostuvo que Conaf, en el marco del último estudio elaborado con cámaras trampa, identificó a tres ejemplares con parásitos caninos.

Una inesperada falla mecánica sepultó las aspiraciones de libertad de un prófugo de la justicia, el que fue capturado por la policía uniformada en Quilpué.

Mientras personal de la Segunda Comisaría efectuaba al mediodía un patrullaje preventivo, divisó al chofer de un automóvil marca Mazda, color negro, en actitud sospechosa. Al tratar de fiscalizarlo el conductor aceleró de forma sorpresiva, siendo perseguido por distintas calles de la comuna.

En medio del operativo los aprehensores notaron que el chofer arrojó por su ventanilla una bolsa negra de la que emanaba un polvo color banco, se presume que de droga. Para mala suerte del prófugo, al llegar a la calle Providencia sufrió un percance mecánico, al pinchar el neumático delantero derecho. Esta situación facilitó su detención.

Al cotejar sus antecedentes en el sistema, se entendió la razón de la huida. El sujeto mantenía una orden de aprehensión vigente emanada del juzgado de garantía de Quilpué, por el delito de conducción en estado de ebriedad.

Al interior del vehículo, que no era de su propiedad, descubrieron un envoltorio de papel de diario con marihuana elaborada, y un monedero de cuero con papelillos de pasta base de cocaína. Los carabineros no recuperaron la bolsa con droga que lanzó por la ventana en su fuga.

El imputado fue derivado al tribunal para que responda por sus delitos.