Elisa Loncon: "Hoy todas las heridas pueden sanarse"
En el marco de una visita a la Universidad de Valparaíso, la expresidenta de la Convención Constituyente, Elisa Loncon, conversó con La Estrella sobre el futuro de la nueva Carta Magna y su injerencia en la resolución del conflicto mapuche.
Gian Franco Giovines - La Estrella de Valparaíso
El pasado 4 de julio de 2021, Elisa Del Carmen Loncon Antileo hizo historia al erigirse como la primera presidenta de una Convención Constitucional en Chile.
Nacida en la localidad de Traiguén y en el seno de una familia que no pudo terminar su educación básica, la académica mapuche debió lidiar durante todo su crecimiento con los problemas propios de un Estado que discrimina y segrega a los pueblos originarios.
Hoy, a casi un año de aquel hito y ya desligada de la presidencia del órgano constituyente, la mujer símbolo de la lucha mapuche se sincera en La Estrella de Valparaíso, a semanas del cierre de la Convención: "Hoy todas las heridas tienen posibilidad de sanarse".
-Usted marcó un hito el 4 de julio de 2021. ¿Cómo fue ese momento para usted y para la comunidad mapuche?
-Fue un momento emocionante. Nosotros siempre buscamos el reconocimiento, pero nunca pensamos que iba a ser en esa fecha y a mí me tocó. Hubo una crisis donde los ciudadanos no nos sentíamos representados por los partidos políticos. Se le dio un fuerte valor a la resistencia de los pueblos indígenas y ahí se instaló que una mujer mapuche podía dirigir la Convención. Eso me llevó a valorar que este Chile está abrazando la diversidad.
-¿Cuál es el sentimiento hoy del pueblo mapuche?
- El sentimiento es que no ha sido en vano la lucha. Hoy, después de 200 años, podemos conversar con los chilenos y decirles quiénes somos y por qué es tan profunda la herida que dejó el Estado. Esa herida es reparable, en la medida que se garanticen los derechos fundamentales de los pueblos.
-¿Cree Ud. que no se reconoce debidamente la cultura de los PP.OO. chilenos?
-La cultura y la política estatal han sido siempre monolíticas. El destino del país siempre fue conducido por una élite económica y política (...) que hoy se instale la plurinacionalidad es la mejor respuesta a la fragmentación de este país. Implica reconocer nuestras diferencias para tener un Estado que las acoja a todas. En ningún caso es sinónimo de división. Hoy todas las heridas tienen posibilidad de sanarse, en términos del reconocimiento del otro como legítimo otro.
-¿Hay esperanza en la nueva Constitución?
-Hay bastante esperanza. Tendremos una democracia paritaria, con política de género, como nunca antes. El agua se garantizará como derecho fundamental, al igual que la vivienda digna y los Estados Regionales, donde van a existir representantes para planificar el desarrollo de las respectivas regiones, porque hoy la política es centralizar y las regiones se están muriendo.
-Algunos políticos han tildado esta Constitución como "indigenista".
-Es una concepción muy errada, porque estamos instalando el valor de toda la diversidad regional, cultural. Que ellos instalen este concepto es seguir mirando al Estado monolítico, como siempre lo han mirado. Es tratar de tapar el sol con un dedo.
-Recientemente se aprobó la restitución de tierras para pueblos indígenas. ¿Esto ayudará a la pacificación del conflicto?
- El conflicto lo tiene el Estado con nosotros. Quién ha hecho la segregación y ha instalado la violencia ha sido el Estado. Nosotros hicimos acuerdos de paz, pero aquellos no se respetaron. Los pueblos para existir necesitan territorio, y si a nosotros nos reconocen aquello, por supuesto que se puede resolver el conflicto.
-¿Qué debe aprender nuestra sociedad de la cultura mapuche?
- La defensa de la naturaleza. La tierra ya no la tenemos que defender sólo los mapuches, sino todas las personas. Es un mundo hermoso que se puede compartir de manera conjunta, porque para garantizar nuestra continuidad necesitamos la naturaleza viva y vigorosa.
-¿Cuál es el llamado que le hace a los votantes para el próximo Plebiscito?
- Que confíen en la nueva Constitución, que la estudien y conozcan, que puedan proyectar un mejor futuro. Hoy sí podemos pensar Chile desde todas las diversidades. No es cierto que se divide Chile, o que los mapuches hacemos otro Estado. Aquí tenemos una casa donde todos vamos a vivir.